No me gusta la ironía, y no porque
no la entienda. No me gusta la ironía ni la gente irónica porque no aportan
nada. La ironía es algo pasado de moda. Como la práctica totalidad de los
recursos estilísticos. Si acaso para que quede bonito. Pero ni así. Para llenar
hojas cuando no existía ni televisión ni ordenadores conectados a la red. ¡Cómo
se debían aburrir antes!
La ironía es decir lo contrario de
lo que crees para remarcar lo que quieres decir, que como digo, es lo contrario
de lo que estás diciendo. Lo lía todo y no arregla nada. Parece que ironizando
adornas lo que dices, pero como no lo regules, igual dices una gilipollez del
tamaño de una ballena y el personal se descojona pero de pena, no te
equivoques.
Dicen que la fina ironía o ironía
fina es cuando aunque parece que no, quien te escucha te entiende. Pero yo creo
que eso no acontece porque seas bueno ironizando, sino que te entienden porque
te quieren así como eres y andando. Irónico, ortopédico, sevillista o amaxofóbico.
La ironía no es eficaz. Palabras que
piensas, palabras contrarias a lo que piensas, posible vuelta atrás, explicación convincente de lo
que has dicho pero no querías decir… o sí. La ironía es una montaña rusa de
coches de alquiler que acabarás aparcando en una estación perdida de la mano de
Alá vertiendo la llave en un recipiente de plástico con agujero hecho con una
tijera escolar.
La ironía es perder tiempo. Y como
el tiempo es dinero, utilizar la ironía es como quemar o trocear billetes de
cinco. O de diez. Eso ya lo vamos viendo sobre la marcha.
Utilizar la ironía es como hacer más
ruido cuando quieres silencio. Como llamar a alguien cuando no le quieres ni
ver. Utilizar la ironía es cerrar la puerta con llave y romper el cristal para
que entre el aire. Utilizar la ironía es como querer ser lo que no eres y decir
lo que quieres decir cuando no tienes agallas del tamaño estándar para decirlo
dónde, cómo y cuando hay que decirlo. Utilizar la ironía es flipar.
Dicen que la ironía no se entiende
en la radio. Imagínate por teléfono. Por mensaje de teléfono móvil. ¡Qué ironía
ni que infante decesado!
Lo mejor es decir las cosas claras,
concisas, concretas y completas. Como yo.
La ironía es una mierda.
La ironía mola, pero, eso sí, hay gente que abusa de ella. Supongo que sufrirás ese caso... Y la ironía sí que se puede entender por la radio... :-)
ResponderEliminarRajar de la ironía es en sí ironía
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