lunes, 17 de septiembre de 2012

Esperanza iba a liderar la oposición


Lo único bueno que guarda Rafael de aquello es que algunos meses después pudo comprobar quienes eran de verdad sus amigos y quienes se acercaban por interés. Pudo comprobar que, igual que en esas fiestas que son un coñazo, al final terminas la noche pasándotelo pipa con solo tres o cuatro más, terminas con los mejores, con los de verdad, con tus Amigos.

Tras la noche electoral, Rafael era un hombre muy feliz, recibió felicitaciones de muchísimas personas y autoridades de dentro, fuera y de más afuera aún. Hasta Felipe le llamó para decirle que iba a ser el líder que iba a regir la reconquista del poder, y se ponía a su disposición para lo que Rafael necesitase. Rafael no cabía en sí de gozo. Titulado en Ciencias Políticas, madrileño,… Presidente de la Comunidad. ¡Nada menos! Esperanza iba a liderar la oposición, aún habiendo sido la más votada.

En las semanas antes de la constitución de la Asamblea y de la investidura, compartió con sus colaboradores jornadas y jornadas ordenando ideas y pensando lógicamente en la futura estructura: consejeros, secretario generales, directores generales, y todo ese largo etcétera que él bien conocía y que a partir de ahora iba a depender de él.

Todos se acercaban con alegría, haciéndole ver a Rafael que él era el mejora que ﷽﷽﷽﷽olaboradores, y eeza, que comparti el Presidente madrileño. ¡Nada menos!che con solo tres o cuatro mrechoso en Madrid. y que por fin el destino había hecho justicia. Era su momento, por fin.

Pero el día en que se constituía la Asamblea y se elegía al presidente de la misma, aquello se torció. Alguien le puso la zancadilla a la democracia y como primer sorbo de hiel, no se pudo elegir al presidente de la Asamblea previsto y fue elegida Concepción, que tuvo que improvisar un discurso de investidura con dos folios y un boli Pilot. Rafael se temió lo peor. Si dos Judas habían vendido la democracia para la elección de un presidente de la cámara, no podía aceptar sus votos en la investidura como presidente del gobierno regional.

Todo se jodió. Los capullos se vendieron y Rafael no pudo ser elegido como era lo natural. Se montó un escándalo enorme. A los cuatro meses, en extraña situación, las elecciones se repitieron y ahí sí, Esperanza ganó y ganó con mayoría.

Rafael, se quedó compuesto y sin novia. Iba a ser, iba a hacer, iba a estar… pero ni fue, ni hizo ni estuvo. El destino, o más bien la ruindad, hizo que todo aquello, al final, nada. Como dijo José Hierro en su poema: qué más da que la nada sea nada, pues más nada será después de todo, después de tanto todo para nada. Rafael iba a ser todo y no fue nada.

Una de las experiencias más amargas, más frustrantes, más duras, más dolorosas, más punzantes, no es el fracasar al hacer algo o amedrentarse, no hacerlo y arrepentirse siempre. Es el sentir que todo está prácticamente conseguido pero finalmente por arte de magia (negra, creo) ver que se diluye como terroncito de azúcar en olla de caldo, se evapora como gas volador, se escapa como un globo de feria. Y al final… nada. Como el penalti de Djukic.

Rafael hoy ha cenado con Inma, Pedro, Pablo, Leire y Quino. De los pocos, muy pocos, que cuando todos ya se habían ido, seguían allí con Rafael, indignándose con él, llorando con él, Siendo y Estando con él.

Rafael siente, al ver y oír hoy todo lo de Esperanza, que al final Todo fue Nada. Pero enseguida recapacita y siente que ellos, su mujer y sus amigos, sí lo son todo. Todo.